La Estatua de la Libertad es uno de los monumentos más emblemáticos de los Estados Unidos, ubicada en la Isla de la Libertad en el puerto de Nueva York. Fue un regalo de Francia a Estados Unidos en 1886 y desde entonces se ha convertido en un símbolo de libertad y democracia. La estatua, que se encuentra a una altura de 305 pies (93 metros), representa una figura femenina vestida con una túnica que sostiene una antorcha en una mano y una tablilla con la fecha de la Declaración de Independencia de Estados Unidos en la otra.
La estatua fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y su estructura metálica fue construida por Gustave Eiffel, quien también diseñó la Torre Eiffel en París. La estatua fue construida en Francia y enviada a los Estados Unidos en 1885, donde fue reensamblada en su pedestal en la Isla de la Libertad. La estatua fue inaugurada el 28 de octubre de 1886, en una ceremonia a la que asistieron el presidente Grover Cleveland y miles de espectadores.
Hoy en día, la Estatua de la Libertad es una de las atracciones turísticas más populares de los Estados Unidos, con millones de visitantes cada año. Los visitantes pueden tomar un ferry a Liberty Island para recorrer la estatua y su pedestal, así como visitar el cercano Museo de Inmigración de Ellis Island, que cuenta la historia de los millones de inmigrantes que pasaron por la isla en su camino hacia Estados Unidos. La estatua también es visible desde varios puntos de la ciudad de Nueva York, incluidos Battery Park y el Puente de Brooklyn.
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