En las trincheras de la Primera Guerra Mundial, la fortuna de un soldado no se medía en oro o plata sino en momentos de camaradería, respiros fugaces y cartas desde casa. En medio de los ensordecedores rugidos de la artillería y el silencio inquietante que siguió, las comodidades más pequeñas se convirtieron en tesoros invaluables.
Cada centavo de esta colección de cinco monedas representa un año específico durante la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918. En el corazón de estas monedas se encuentra Britannia, diseñada por Leonard Charles Wyon. Britannia era, y sigue siendo, un antiguo símbolo de la fuerza y la integridad de Gran Bretaña.
El anverso muestra a Jorge V, el rey de Gran Bretaña en tiempos de guerra que visitó a las tropas, trabajó para apoyar los esfuerzos de guerra e hizo importantes esfuerzos para cerrar la brecha entre la monarquía y el público.
Mientras Gran Bretaña enfrentaba adversidades sin precedentes, cada centavo, marcado por su año y con la imagen de Britannia, reforzó el compromiso de la nación de seguir adelante.